La valenciana Concepción Montaner consiguió su primera medalla en grandes campeonatos al ganar la de plata en la final europea de longitud en sala con un salto de 6,69, el mejor suyo del año.

La medalla de oro fue para la portuguesa Naide Gomes, que revalidó su corona con 6,89, y la de bronce para la checa Denisa Scerbova con 6,64.

España consigue el bronce

Jesús España, favorito en la final de 3.000 metros, fue derrotado por el italiano Cosimo Caliandro y el francés Bouabdellah Tahri y tuvo que apretar los dientes para no perder también el bronce después de haber hecho todo el gasto en la carrera.

Se trata de la segunda medalla para la selección española y la segunda de bronce, después de la obtenida el viernes por Jackson Quiñónez en 60 metros vallas .

Jesús España sufrió el primer codazo antes de la salida. Caliandro parecía tener gran interés en salir delante. España se quedó a cola, pero antes de acabar la primera vuelta ya estaba en cabeza, marcado por el británico Mo Farah, que tropezó a falta de 11 vueltas aunque esta vez, a diferencia de la semifinal, no cayó.

Los adversarios de España le dejaron hacer en cabeza durante los dos primeros kilómetros, que pasó en 5:36.37. A 4 vueltas del final le relevó Farah, alentado por el público británico, luego intervino el austríaco Gunther Weidlinger, que formó frente con España y al toque de campana España se pudo delante, pero se dejó cazar por Caliandro y el francés Bouabdellah Tahri, el europeo más rápido del año con 7:38.41.

Caliandro, recogiendo cadáveres, se llevó el oro con 8:02.44, seguido de Tahri (8:02.85) y de España (8:02.91).

Beitia coquetea con el bronce

La cántabra Ruth Beitia, subcampeona de Europa de altura en Madrid hace dos años, se quedó a las puertas del podio con una marca de 1,96 que compartió con las medallistas de plata y bronce, la italiana Antonietta di Martino y la búlgara Venelina Veneva.

La belga Tia Hellebaut fue la única que superó 1,99 metros y, ya con el oro a buen recaudo, sola en concurso, también los 2,01.

Amparada en su reciente récord de 2,01, Beitia hizo tres saltos perfectos (1,82, 1,87 y 1,92) antes de su primer fallo, cuando el listón se elevó a 1,96. Un segundo fallo pareció socavar su confianza pero a la tercera, rozando la barra, lo consiguió.

Quedaban cuatro para tres medallas y Beitia, por su mayor número de nulos, estaba fuera del podio cuando el listón se puso a 1,99. La plusmarquista española, como todas las demás excepto Hellebaut, no pudo con esa altura y no adelantó un solo puesto.

Ruth Beitia señaló que había ganado "la medalla que duele, la de chocolate".

"Pero qué se le va a hacer", se resignó. "Estoy contenta porque hace sólo dos meses la hubiese firmado con los ojos cerrados y nada, ahora a entrenar fuerte y a preparar los Mundiales de Osaka".

Para Beitia su reciente récord conseguido en Atenas (2,01) "salió una semana antes de lo que tenía que haber salido", pero insistió en que está satisfecha. "El sistema de desempate es así y es cuestión de superarse".

Higuero Casado y Gallardo, a por el triplete

Juan Carlos Higuero, Arturo Casado y Sergio Gallardo defendieron el orgullo español en la prueba de 1.500 y mañana, en la clausura de los campeonatos de Europa en sala, lucharán por un triplete histórico.

En la primera serie, Casado partió muy encerrado. El francés Mounir Yemmouni puso un ritmo cómodo en cabeza y el tirón del holandés Ate van der Burgt, a 4 vueltas, desbrozó la carrera, facilitando el trabajo del madrileño, que se colocó en el 300 ganó la serie sin aparente esfuerzo en 3:46.76.

Higuero dominó la segunda en 3:43.02 con el menor gasto posible y Gallardo, tercero en la misma carrera con 3:43.24, completó el trío de finalistas españoles. El sueño del triplete continúa vivo.

Quesada y Marco, en la final de 800

Otros dos españoles, el barcelonés Miguel Quesada y el sevillano Luis Alberto Marco, se metieron en la final de 800 con actuaciones solventes que alimentan sus esperanzas de seguir creciendo en los campeonatos de Europa.

Quesada apretó en los últimos 400 metros y terminó ganando la primera semifinal con 1:48.62, y Marco sacó a relucir su fuerza terminal para alcanzar el segundo puesto en la segunda serie con 1:50.12. A la final pasaban los tres primeros.